¿FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS DESEANTES?

¿FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS  DESEANTES?

¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?

¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?

sábado, 13 de septiembre de 2008

Agua. Insitaciòn a pensar què nos pasa, a corporizar.

Vilma del Socorro Càrdenas G.
Estudiante Regional Antioquia
Pedagogìa del cuerpo.

Agua, es una pelìcula que encaja en la percepciòn de Sigmund Bauman "Todas las sociedades producen extraños...". Esta sociedad, de la India, produce un extaño muy particular"las viudas, ellas con su mera presencia oscurecen lo que deberìa ser transparente y se vuelven un fruto prohibido tentador. Es evidente el fanatismo religioso, el machismo arraigado que llevò al extremo convencimiento de que la mujer es la mitad del hombre, que cuando èl muere la mitad de la mujer muere con èl. Grave esta creencia, màs aùn cuando la viuda es una bebè de escasos cinco, seis o siete años, una niña cuyo deseo es solo jugar a las muñecas, a la casita, a la maestra o con su juguete preferido. Un cuerpo que apenas està en formaciòn, un sujeto en proceso de construcciòn, un ser sensible que està sòlo para recibir amor y en cambio de ello ¿què recibe Chuyia?.

Un matrimonio, a sus siete años, con un adulto que se halla moribundo,luego de su muerte, la viuda, Chuyia es conducida por sus propios padres a un encierro,a un encarcelamiento de sus anhelos, de sus sentimientos, de su inocencia infantil, una especie de domesticaciòn que violenta la constituciòn de sujeto. Esta sociedad constituye a la mujer en sujeto de sumisiòn, tras la cortina de una fe, de una falsa creencia religiosa; pero irònicamente este sometimiento no se da sòlo desde los hombres, pues las mismas viudas mayores abusan de las demàs enviàndolas a vender su cuerpo, como lo hacìa Didi con las demàs, con Kalyani y luego abruptamente con Chuyia, en este instante de la pelìcula mi indignaciòn llegò a los màs altos niveles, còmo es posible un abuso de tal magnitud, Didi mandò a Chuyia, una infante de siete añitos para que saciara los bajos instintos de un viejo morboso, lña mandò a una violaciòn, relacionè entonces la pelìcula con una noticia presentada hace poco: madres que venden el cuerpo de sus pequeñas hijas, en este siglo aquì en nuestro paìs.

La cantidad de sentimientos que en mi produjeron estas escenas son mùltiples, mis fibras fueron tocadas a tal punto que sentì rabia,dolor,impotencia. ¿ còmo es posible que una sociedad permita tales atrocidades, còmo las familias son capaces de entregar de esta forma el tesoro màs preciado que son los hijos, còmo la mujer se ciega ante esta realidad y se somete a una pureza simulada detràs de la cual se oculta el negocio del cuerpo, la venta del ser?, es algo asì como la moral de lños victorianos,criticada por Foucault.

Harìa yo la pregunta atrevida de Chuyia ¿ dònde està la casa de los viudos?; màs aùn me atreverìa a efectuar mi propia pregunta: ¿por què esas mujeres no se atreven a aprender a pensar què les pasa,què les està pasando, que se permitan sentir y preguntarse nuevamente ¿què les pasa?, es decir, que piensen,que corporicen.

No hay en esta pelìcula ni mustra de humanidades, allì a las viudas y en general a las mujeres no se les permite el desarrollo de sujetos como individuos libres y creativos.

Cabe destacar tambièn a Kalyani una joven que tratò de cambiar las reglas de juego, crear una lìnea de fuga y casarse nuevamente, con tan mala suerte que su cuerpo habia sido vendido al padre del novio y cuando ella supo sintiò vergûenza y decidiò regresar al encierro y no casarse, se suicida ahogàndose en el rìo, agua sagrada, es cuando este suicidio lo tromo como un grito de protesta,escuchado por muchos,entendido por pocos,hasta què punto la indignaciòn y la impotencia ante su lìnea de fuga frustrada, ante sus sueños fallidos, prefiere abandonar su vida en el agua sagrada, acaso ella lavarìa sus culpas, creo que la ùnica culpa fue callar y someterse.

¿Cuàntas Chuyias y cuàntas Kalyanis seràn necesarias para que la voz de la mujer sea escuchada?. He aquì una feaciente muestra de la estètica de la crueldad, ver la imagen de Chuyia rendida, enferma y sin aliento despuès de haber sido brutalmente violada, el cuerpo sin vida de Kalyani al no soportar màs el encarcelamiento de su cuerpo, de sus deseos, la negaciòn de su derecho a sentir y a elegir su opciòn de vida.