EL CUERPO COMO TERRITORIO DE CONSTITUCIÓN Y LITERATURA
Vivimos inevitablemente en una sociedad consumista y globalizada que día a día nos golpea fuertemente con los prototipos y normas morales con las cuales debemos cumplir, pues de lo contrario seriamos socialmente mal vistos, ya que no cumpliríamos con los requisitos necesarios para ser parte honorable de ella.
Vivimos inevitablemente en una sociedad consumista y globalizada que día a día nos golpea fuertemente con los prototipos y normas morales con las cuales debemos cumplir, pues de lo contrario seriamos socialmente mal vistos, ya que no cumpliríamos con los requisitos necesarios para ser parte honorable de ella.
En las calles constantemente nos hallamos con diversos rostros que reflejan sensaciones de dolor, alegría, deseo, impotencia… que tal vez nosotros desearíamos cambiar pero por cosas del destino no lo podemos hacer, por que si no damos abasto con la idea de encontrarnos a nosotros mismos y en muchas situaciones ni nos comprendemos como intentamos ser artífices de cosa que deberían iniciar por el propio encuentro de nuestro yo interno, logrando una unión mágica de nuestro interior y nuestro exterior.
Con ello podemos por lo menos comenzar a ser parte de un cambio que permita que vivamos nuestros días con mas amor y felicidad, que el despertar nos lleve por senderos de plenitud, qué logremos desear cada cosa que nos pasa, por que con ello alcanzaremos la fascinación de valorar cada cosa que nos brinda este universo maravilloso que nos conecta con lo sublime de amanecer.
Así tal vez a final de balances nos demos cuenta que solo somos parte de un gran signo de pregunta ,que cada día busca aclarar las vivencias que tiene, pero en ese instante no se da por enterado que esta perdiendo tiempo vital de su existir, ya que al preocuparse por estas situaciones deja de lado escenas maravillosas, sin aceptar que todos vamos a la misma situación a ser parte de la indagación de otros seres ,ya estemos vivos o muertos, siempre estaremos expuestos al escarnio publico ,solo esta en nuestras mentes el permitir que estos espacios afecten nuestro ser. OLGA ANDREA SANCHEZ JIMENEZ.