¿FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS DESEANTES?

¿FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS  DESEANTES?

¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?

¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?

jueves, 5 de marzo de 2009

PEDAGOGIA DEL CUERPO

Soy Mily Alexandra Martínez, nacida el 19 de Agosto de 1984 en Villeta (Cund), hija de Padres separados por maltrato físico y moral, Madre (fallecida) el 25 de Julio del 2008; actualmente estudio Linc. En Humanidades y Lengua Castellana en la Pontificia Universidad Javeriana, cristiana de la Misión Carismática Internacional, Danzo para la obra de Dios y empiezo curso en el SENA de Teatro y Danza Contemporánea.
Cuando mi Papá y mi Mamá se separaron yo tenía 4 años de edad, mi hermana mayor tenia 10 años y la menor 2 años somos 5 hijas, todas mujeres. Mi mamá de la herencia que le dejo su Padre (fallecido cuando ella tenia 10 años de edad) construyo un Hotel y un Restaurante en una vereda cerca de los Municipios de Villeta y Guaduas (Cund), por la autopista Medellín, ya que después de la separación, mi Padre nunca volvió a saludarnos, En el momento que se hizo esta obra, tenia 2 años. Allí pase una de mis mejores épocas de niñez y adolescencia.
Siempre e sido muy amistosa no compinchera, lo cual me a sido fácil relacionarme con las personas, ¿Porque expreso que allí pase una de mis mejores épocas?
Cuando tenia 11 años de edad llegaron unos vecinos nuevos, 4 casas después de la mía era muy notorio que se viera quien se estaba pasando, Salí a mirar si llegaba una compañerita para jugar hay es cuando lo vi, fue un cosquilleo en el estomago y luego paso al pecho como de querer gritar, a los pocos días nos presentaron, no me explicaba porque me daba pena con él. Estudiamos en el mismo pueblo nos íbamos en la misma ruta escolar; anhelaba despertar cada mañana para verlo así no nos habláramos nos daba pena, pero con el simple hecho de mirarlo me pasaba un corrientaso en todo el cuerpo y me alegraba todo el día. Ya nos empezábamos hablar mas por nuestros amigos jugábamos a la lleva, montábamos bicicleta, patines; así paso el tiempo y ese sentimiento confuso que sentí cuando lo vi, estaba creciendo con el tiempo.
Pasaron 2 años teníamos la misma edad, (13 años,1.997) un día decidimos hablar se este sentimiento tan bonito, nos causo curiosidad y risa a la vez, sentíamos lo mismo cuando nos veíamos, hicimos un pacto de amor que nunca nos íbamos a dejar, tomamos le decisión de tatuarnos con nuestras iníciales yo en la mano izquierda C (Carlos) y él en la mano derecha M (Mily) esto era símbolo de propiedad; a la semana él me mostro su pierna derecha se había escrito mi nombre completo MILY grande y en mayúscula yo también tome la decisión de hacerme en la pierna izquierda nuestra iníciales CY M. recuerdo me dolió mucho porque lo hicimos con 3 agujas de cocer y lo amarrábamos con un hilo para que quedara parejo y fácil para puntear. Y caliente la nalga, mi mamá se entero y me pego muy duro pero más me dolió cuando ella se puso a llorar por lo que había hecho. Esto me hizo reaccionar mis compañeros del colegio me decían que boleta, me hicieron sentir mal, me arrepentí de haberlo hecho, esto produjo un alejamiento con él, mas aparte el quería tener una vida diferente a la que yo deseaba. Paso el tiempo a los 17 años (2.001) él se organizo con una mujer 2 años mayor que él deseaba vivir nuevas experiencias que yo no podía ofrecer. Llore mucho, pero entendí que las promesas se la lleva el viento.
Esto marco mi vida y mi cuerpo, escondía los tatuajes con cinta micro-por pero cuando iba a piscina se caían entonces preferí no volver por un buen tiempo. En septiembre del 2003, ingrese a la Pontificia Universidad Javeriana ya mis recuerdos no me afectaban tanto, en el 2004(20 años) siendo líder de jóvenes en el municipio de Guaduas me dieron la oportunidad de trabajar en una escuela por 2 años como docente en pre-escolar, haciendo prácticas “no me pagaban” pero me anime muchísimo, tan animada que se me olvida colocarme la cinta micro-por, tuve la entrevista con la Directora y se dio cuenta de esto, me hizo una cara que preferiría que me hubiera dicho algo. Me sentí tan mal no sabia que hacer, mi mamá me decía “esta es la consecuencia de no pensar bien”; bueno, pase por alto la mirada de la Directora y empecé a dar clase ya a mitad de año me dijeron que diera la clase de computación los viernes a todos los cursos 1° a 5°.
Un día en clase con 3° escuche que un niño quería hacerse un tatuaje que le parecía “bacano” yo interferí y me opuse a esto, el niño me respondió “ profe, pero como usted si tiene uno?” . Me sonroje pero le explique mi error y de querérmelo quitar.
Comprendí que uno es testimonio, y sentí que no tenía argumentos morales para hacer valorar su cuerpo, ¡Sí! Se que hay otras y muchas mas razones de valorar nuestro cuerpo pero esto era lo que pensaba en ese momento, yo tenia otra manera de pensar opuesta a lo que había hecho, quería quitarme lo antes posible los tatuajes y clamaba tanto a Dios de borrar mis errores, cuando encontré en una revista una clínica que hacia esta cirugía, no dude en llamar cuanto costaba pero como no estaba ganando un sueldo, mi mamá resulto pagándome la cirugía. Fue con laser y también me dolió, no hay ningún rastro de ello solo los recuerdos y como siempre me han gustado las piscinas ahora me siento libre sin ningún temor.

Cuando algo marca nuestro cuerpo nos sentimos oprimidos, amarrados con temor que alguien no lo vaya a descubrir, nuestros pensamientos, los sueños, las ilusiones cambian por frustraciones que nos limitan y no nos permite ser lo que realmente somos. Doy gracias a Dios por brindarme esta nueva oportunidad de ver las cosas y como futura docente mostrarles a los niños o jóvenes del futuro que valorar su cuerpo es tan importante como valorar su vida. Nuestro cuerpo es el templo de Dios.
“Hay valores típicos que caracterizan a la cultura, cuales son, entre otros el anhelo de cambio, la conciencia de la propia dignidad social y política. La cultura supone y exige una visión integral del hombre, entendido en la totalidad de sus capacidades morales y espirituales, en la plenitud de su vocación”. Juan Pablo II
Mily Alexandra Martínez Bermúdez
C.C. 52.657.274 Villeta
LICENCIATURA EN EDUCACION BASICA CON ENFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

No hay comentarios: